EUROPA PRESS
18 marzo 2016
Cinco consejos para
que la piel sea el reflejo de tu felicidad
Algunos sentimientos como la ira, la alegría, la ansiedad o
la tristeza son estados que afectan a la salud y, como consecuencia, se
reflejan en la piel, que es el espejo de nuestra personalidad y de nuestras
emociones. Para muchas mujeres sentirse guapa es sinónimo de alegría y, por
esta razón, la felicidad se refleja también en la piel.
Una
piel sana y radiante ayuda a ser feliz porque guarda relación con la valoración
de uno mismo hacia el exterior, esto es, proyecta la imagen que el ser humano
tiene de si mismo. Muchas veces ocurre que cualquier problema relacionado con
la epidermis puede generar sentimientos como vergüenza en la persona afectada.
De
hecho, las reacciones cutáneas como el sudor excesivo, la palidez o las rojeces, son causadas por ansiedad, miedos, angustias o
tensiones. Cuando una persona está feliz o enamorada irradia luz, mientras que
la piel se vuelve grisácea ante situaciones de depresión o tristeza.
De
la misma manera, la salud física también puede reflejarse en la piel. Por
ejemplo, se vuelve amarillenta ante una enfermedad del hígado, se enrojece
cuando sentimos vergüenza o aparecen signos de expresión y arrugas ante
situaciones angustiosas.
Hay
muchas formas de orientar nuestras vidas para sentirnos bien y una de ellas es
cuidar el rostro a diario, ya que estar a gusto con el aspecto físico influye
en la felicidad. "Es una excelente forma de evitar la aparición de los
signos de expresión relacionados con las emociones", ha asegurado la
experta en belleza de 'Laboratorios Uriage', Aurora Barranger.
Cuidar la piel para ser feliz
Con
el objetivo de profundizar en los cuidados dermatológicos de la piel,
'Laboratorios Uriage' recuerda la importancia de
fomentar hábitos para mantener una piel radiante a través de cinco sencillos
pasos: